Garantizar la calidad en la producción de aceite de oliva implica enfrentar ciertos retos, entre los cuales destaca el control de contaminantes, como los hidrocarburos de aceites minerales, conocidos como MOSH (Mineral Oil Saturated Hydrocarbons) y MOAH (Mineral Oil Aromatic Hydrocarbons). Estos compuestos, derivados de aceites minerales, pueden representar un riesgo para la salud y la integridad del producto, por lo que su monitoreo y prevención son fundamentales en toda la cadena de producción. De hecho, su control en el proceso de producción del aceite de oliva se ha convertido en uno de los restos más inmediatos del sector oleícola y olivarero. Os hablamos un poco más sobre ellos en este artículo.
¿Qué son los MOSH y MOAH?
Los contaminantes MOSH y MOAH son hidrocarburos que se originan a partir de aceites minerales, los cuales son utilizados en diversas aplicaciones industriales.
Si hablamos de MOSH, nos referimos a hidrocarburos saturados que, aunque no son altamente tóxicos de manera aguda, pueden acumularse en los tejidos humanos, especialmente en el hígado y los ganglios linfáticos, lo que genera preocupación por su impacto a largo plazo.
Por su parte, los MOAH representan un riesgo mayor, ya que los hidrocarburos aromáticos tienen potencial carcinógeno, según varios estudios. Esto ha llevado a que su presencia en alimentos sea objeto de un monitoreo más riguroso por parte de las autoridades sanitarias.
Fuentes de contaminación
La presencia de MOSH y MOAH en el aceite de oliva puede tener múltiples orígenes, tanto en la fase agrícola como en el proceso de producción:
- Materiales de embalaje: el uso de envases fabricados con cartón reciclado o materiales impresos con tintas que contienen aceites minerales puede derivar en la migración de estos contaminantes al producto final.
- Lubricantes industriales: durante el procesamiento del aceite, la maquinaria utilizada puede emplear lubricantes que contengan hidrocarburos. Si no se realiza un mantenimiento adecuado o si se produce una fuga accidental, estos contaminantes pueden entrar en contacto con el aceite.
- Entorno agrícola: las aceitunas pueden estar expuestas a contaminantes ambientales como residuos de combustibles o pesticidas que contienen aceites minerales.
- Fraude alimentario: aunque mucho menos frecuente, en ciertos casos se han detectado aceites minerales añadidos como adulterantes en aceites de menor calidad.
Control de MOSH y MOAH en la producción de aceite de oliva
Dado el riesgo que suponen estos contaminantes, es esencial implementar controles rigurosos en cada fase del proceso de producción. En Pastrana Ingeniería y Servicios, nos especializamos en el desarrollo de proyectos que integran soluciones avanzadas para garantizar la calidad y seguridad del aceite de oliva, entre ellos, en la prevención de contaminantes como MOSH y MOAH.
- Selección de materias primas
El control de estos contaminantes comienza en el campo. Es crucial garantizar que las aceitunas no se expongan a fuentes de contaminación, como productos químicos o residuos industriales. Esto se logra mediante la implementación de prácticas agrícolas sostenibles y el uso de fertilizantes y pesticidas certificados, libres de aceites minerales.
- Mantenimiento de maquinaria y equipos
Una de las fuentes más comunes de contaminación por MOSH y MOAH es el uso de lubricantes industriales. Por eso es importante diseñar sistemas de mantenimiento preventivo y selección de lubricantes especiales para garantizar que no contengan hidrocarburos que puedan filtrarse durante el procesamiento. Además, es conveniente implantar sistemas de monitoreo continuo para detectar cualquier anomalía en el funcionamiento de las máquinas, minimizando el riesgo de fugas.
- Uso de envases seguros
Los envases son un punto crítico en la cadena de producción del aceite de oliva. Los envases elaborados con materiales reciclados pueden contener aceites minerales en las tintas o adhesivos, los cuales pueden migrar al producto final. En nuestros proyectos de ingeniería oleícola, recomendamos el uso de envases certificados para uso alimentario, eliminando así el riesgo de contaminación en esta fase.
- Implementación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM)
Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son esenciales para evitar la contaminación cruzada y garantizar la limpieza adecuada de las instalaciones. Esto incluye la creación de protocolos estrictos de limpieza, especialmente en áreas críticas como las líneas de embotellado y los depósitos de almacenamiento. En Pastrana Ingeniería, ayudamos a nuestros clientes a desarrollar estos procedimientos, asegurando el cumplimiento de normativas y la optimización de los procesos de producción.
- Monitoreo analítico
La detección de MOSH y MOAH requiere análisis precisos en laboratorio. Las técnicas más utilizadas son la cromatografía de gases con detección de ionización de llama (GC-FID), que permite detectar y cuantificar la presencia de estos contaminantes en niveles traza. Con ayuda de laboratorios acreditados se pueden implementar sistemas de control de calidad basados en el monitoreo regular de estas sustancias, garantizando la seguridad del producto final antes de su comercialización.
- Cumplimiento normativo
En la Unión Europea, las normativas sobre la presencia de MOSH y MOAH en alimentos han ido evolucionando, aunque aún no se han establecido límites máximos vinculantes en todos los países, pero la tendencia hacia una regulación más estricta es clara, por lo que es importante que las industrias den un paso adelante, implementando normas internas que aseguran la conformidad con los estándares más exigentes del mercado.
Un reto que requiere vigilancia constante
El control de contaminantes MOSH y MOAH en el aceite de oliva es un reto que requiere una vigilancia constante y la aplicación de las mejores prácticas a lo largo de toda la cadena de producción. En Pastrana Ingeniería y Servicios estamos comprometidos con ofrecer soluciones integrales a la industria oleícola, basadas en la innovación, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. Nuestro enfoque integral en cada etapa del proceso asegura que el aceite de oliva no solo cumpla con los más altos estándares de calidad, sino que también mantenga su pureza y beneficios saludables para el consumidor.