Los frutos secos en general son cultivos muy arraigados en nuestra latitud, consecuencia fundamentalmente de las particulares características de nuestro clima, muy favorables para su cultivo. Los principales frutos secos cultivados en nuestra geografía son el almendro y el pistacho.
La almendra es, a nivel nacional, el fruto seco más arraigado en nuestra geografía, con una superficie cultivada de unas 680.000 hectáreas y un incremento anual de la superficie cultivada de entre 20.000 y 30.000 hectáreas.
La producción de almendra en España se estima en unas 115.000 toneladas, producción que en pocos años alcanzará las 200.000 toneladas anuales, superando así el 10% del mercado internacional.
Asimismo, el cultivo de pistacho en España ha crecido significativamente en los últimos años, pasando de 900 has en 2009 a 66.466 has actualmente, siendo Castilla-La Mancha el epicentro de este cultivo, con más del 80% de la superficie total cultivada en el país, seguida por Andalucía, Castilla y León y Extremadura.
La producción de pistacho en España se estima en 7.500 toneladas, producción que en pocos años alcanzará las 20.000 toneladas anuales, lo que supondrá pasar de producir el 0,8% de la producción mundial, al 4%.
En España a nivel general y en Castilla La Mancha en particular, el cultivo de frutos secos ha encontrado un hueco para su desarrollo, basado tanto en unas condiciones climatológicas idóneas para su cultivo como en la importante demanda de este tipo de frutos a nivel mundial. En este sentido se espera que en menos de 5 años, ambos cultivos alcancen un nivel de éxito similar a los ya experimentados por el olivar y el viñedo.
Y si el cultivo de los frutos secos en campo resulta novedoso y de manejo complejo, con limitaciones para su desarrollo de forma intensiva y superintensiva, su desarrollo a nivel industrial lo es aún más, con unos sistemas productivos en fase de desarrollo.
A nivel autonómico, el gobierno de Castilla La Mancha está diseñando un Plan estratégico para el pistacho, que permita garantizar este cultivo como alternativa de futuro. En este sentido, el gobierno de Castilla ha considerado que para la próxima convocatoria de ayudas FOCAL el procesado de frutos secos tendrá diez puntos más en la intensidad de la ayuda, de forma que dispongan de mayor capacidad a la hora de procesar la producción que se espera en los próximos años.