Cuando nos aproximamos a la recta final de la vendimia de este año en Castilla-La Mancha, los responsables de bodegas y cooperativas de las principales zonas de la región confirman la ya augurada caída de la producción, debido a la pertinaz sequía vivida en los últimos meses, así como una subida de los precios.
Según fuentes de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, las previsiones finales, con más del 50% de la cosecha recogida, son de 19 millones de hectolitros de vino y mosto, lo que supone un 22% menos que en la cosecha anterior. La merma ha sido especialmente significativa en las zonas de secano. La cosecha de este año se repartirá del siguiente modo: 9 millones de hl. de blanco; 7,5 millones de hl. de tinto, 2 millones de hl. de mosto blanco y medio millón de hl. de mosto tinto.
Responsable: la mala climatología
Hablando en datos de volumen, por tanto, la cosecha ha sido muy mala y la responsable ha sido la mala climatología. Las heladas sufridas allá por el mes de abril, seguidas de las olas de calor y la sequía persistente en los meses posteriores han dado como resultado esta caída en la producción, que no se vivía desde 2012. Tal y como confirmaba hace unos días Ángel Villafranca, Presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, “la cosecha ha sido muy baja, respecto a lo que estamos acostumbrados en los últimos años, empujada por ese cambio climático con altas temperaturas a lo largo de toda la primavera y el verano, que hace que nuestra vendimia se haya anticipado”.
A pesar de ello, la calidad de la uva está siendo extraordinaria, según fuentes de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha, y está llegando en excelentes condiciones a las cooperativas, “lo que va a permitir vender muy bien nuestro vino”, tal y como ha manifestado el Consejero, Francisco Martínez Arroyo.
Situación similar en España y Europa
A nivel nacional, la situación es similar. Las Cooperativas Agroalimentarias estiman en esta vendimia una cosecha de 35 millones de hectolitros de vino, lo que viene a significar un 20% menos que en la anterior campaña.
Y en Europa tampoco es muy diferente. En total, se alcanzarán unos 140 millones de hectolitros, lo que supone entre 20 y 25 millones de hectolitros menos que el año pasado. Tanto Francia como Italia, nuestros principales competidores, estiman una merma de la cosecha entre un 18 y un 24%, lo que dejaría a Francia en poco más de 37 millones de hectolitros y a Italia en unos 41 millones.
Incremento de los precios
La consecuencia directa de esta caída de la producción en esta vendimia es un alza de los precios, que ya se está produciendo. La información de mercado suministrada por varias bodegas cooperativas de las distintas zonas productoras, a primeros de septiembre, situaban los precios de las operaciones como sigue: mosto a 3,75 €/hectogrado; vino blanco 45 €/hl y tinto a 55 €/hl, todo ello en el mercado de vinos básicos genéricos.
En Castilla-La Mancha, Martínez Arroyo ha asegurado que “estamos ahora mismo en unos precios muy competitivos, tanto para los viticultores como para las bodegas y cooperativas que ya están vendiendo el mosto y el vino a precios muy rentables que garantizan la actividad vitivinícola”.
En cualquier caso, habrá que seguir atentos a la buena o mala evolución de los precios del vino en las próximas semanas, cuando finalice la vendimia. Las cooperativas han asegurado que van a garantizar el abastecimiento al mercado, por ser empresas que buscan consolidarse y dar seriedad y seguridad en el mercado del vino mundial.