Las nuevas tecnologías, al servicio de unos sistemas de riego más eficientes
El agua que se utiliza en agricultura para el riego supone dos tercios de toda la que se utiliza en el mundo. Si a eso añadimos que, en determinadas zonas, hablamos de un recurso escaso y que las consecuencias del cambio climático afectan de manera directa a la cantidad de agua disponible, la búsqueda de sistemas que permitan un riego lo más eficiente y sostenible posible se ha convertido en una prioridad para el sector agrícola. Las nuevas tecnologías desarrolladas por investigadores y empresas están contribuyendo a lograr este objetivo.