Revitalizar el mundo rural de la zona sureste de la Comunidad de Madrid se ha convertido en una prioridad para mejorar la competitividad y comercialización de los productos agrícolas de proximidad y favorecer el relevo generacional, a la vez que se implantan sistemas de producción más sostenibles. Pastrana Ingeniería y Servicios se ha sumado a este apoyo del campo madrileño, llevando a cabo cinco proyectos para la sociedad cooperativa Recespaña, que contribuirán a modernizar instalaciones y a mejorar la capacidad de producción y comercialización.
Proyectos desarrollados por Pastrana Ingeniería
Pastrana Ingeniería y Servicios ha desarrollado estos cinco proyectos, cuya finalidad se ha centrado en buscar la mayor rentabilidad agrícola del campo madrileño, poniendo en valor sus capacidades productoras, al tiempo que mejoran la comercialización de sus aceites de gran calidad, tanto en los canales tradicionales como en la venta online, a través de Recespaña.
El objetivo, por tanto, es reivindicar la importancia de unos productos con un alto valor añadido y una actividad con un enorme potencial económico y medioambiental que, además, contribuirá al desarrollo de las zonas rurales de la región.
Los trabajos llevados a cabo por Pastrana Ingeniería y Servicios se han desarrollado en las localidades de Villarejo de Salvanés, Estremera, Brea de Tajo, Valdaracete e Illana (esta última en la provincia de Guadalajara), con proyectos cuya finalidad es mejorar las condiciones de recepción y acondicionamiento de la aceituna en origen, con el fin de obtener un producto completamente limpio y en condiciones de ofrecer la mejor calidad de aceituna. El producto, una vez limpio, se traslada a la almazara central que la cooperativa tiene en la localidad de Villarejo de Salvanés y se procesa para la obtención de un aceite de máxima calidad.
¿Qué es Recespaña?
La Sociedad Cooperativa del Campo de la Región Centro de España –Recespaña–, representa a socios de diferentes pueblos, esencialmente de la provincia de Madrid, pero también de Guadalajara, Cuenca y Toledo. Se constituyó en el año 1968 a iniciativa de un grupo de 14 Cooperativas del Campo de diferentes localidades de la región, que se dedicaban a la molturación de la aceituna y al posterior desarrollo de los productos derivados, y su comercialización.
En 1975, los socios pertenecientes a esta cooperativa, tomaron la decisión de constituir ésta en una cooperativa de primer grado, tal y como la conocemos en la actualidad, bajo la denominación de Recespaña, S.Coop., cuya actividad principal según los primeros estatutos, fue la fabricación, envasado y comercialización de aceite de oliva, en el ámbito territorial de las Comunidades Autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha. A esta actividad se le unieron otras tales como la comercialización de cereales en el año 1992, el suministro y reparto de gasóleo B en 1995 y la última ampliación de esta sección con el suministro de gasóleo A.
“Por nuestras puertas ya han pasado más de 4.800 socios, de los que todavía quedan en activo unos 2.200. Gracias a los esfuerzos de estos cooperativistas y las ayudas de la Administración, esta empresa ha sido modernizada paulatinamente a través de los años, haciendo de ésta una de las almazaras más modernas de la comarca”, aseguran sus responsables.
En 2021, y tras ser aprobado en Asamblea General, las Bodegas San Andrés y Comendador de Castilla tomaron la iniciativa de fusionarse con Recespaña, aportando la experiencia de sus casi 60 años elaborando vinos con uvas de la Comunidad de Madrid de una excelente calidad, ampliando así la Cooperativa con una nueva sección vitivinícola, que aglutina a más de 300 viticultores de la comarca.
Aceite de Madrid con DOP
Esta firme apuesta por el campo madrileño se ve reflejada en acciones como la futura Denominación de Origen Protegida (DOP) de los aceites de la Comunidad de Madrid, cuyo reconocimiento por parte de la Unión Europea se espera que se produzca esta próxima primavera. Según la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, “esta distinción vendrá a reconocer aún más el esfuerzo sobresaliente de los olivareros y productores de la región, y la calidad de este producto de proximidad que ya trasciende nuestras fronteras. Nos sentimos muy orgullosos de este oro líquido que se elabora en nuestro territorio”.
El proceso para la obtención de la DOP comenzó en octubre de 2019. El Consejo Regulador Denominación de Origen Aceite de Madrid, junto con la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura del Ejecutivo regional, iniciaron su inscripción comunitaria.
La Comunidad de Madrid cuenta con más de 20.000 hectáreas de olivares repartidas en casi un centenar de municipios, si bien las zonas principales se concentran en las comarcas de La Campiña, Las Vegas y Suroccidental. La producción media anual se sitúa entre 4 y 6,5 millones de kilos de aceite.
Se cultivan tanto las variedades mayoritarias –cornicabra y manzanilla– como algunas más minoritarias –verdeja, carrasqueña, picual y gordal–. Todas ellas son tratadas en 18 almazaras, siete de las cuales fabrican únicamente aceite ecológico.