La producción mundial de aceite de oliva para la cosecha 2019/20 se estima en alrededor de 3.144.000 de toneladas, lo que significa una disminución de alrededor del 2,3% con respecto a la cosecha del año pasado, según los datos oficiales de los países y las estimaciones de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Oleícola Internacional (COI). Las importaciones y exportaciones superarán las 950.000 t, respectivamente.
Los países miembros del COI estiman una producción total de 2.942.500 t, lo que representará el 93,6% del mundo, y una disminución del 3,2% en comparación con el año anterior. En el caso de los países de la UE pronostican una producción de 2.011.000 t, con una caída del 11,1%. Se estima que el resto de los países miembros producen un total de 931.500 t, con un aumento de 155.500 t, es decir, un 20% más que en la cosecha anterior.
Por su parte, el consumo mundial podría alcanzar las 3.094.000 t, con un incremento del 6,4% respecto al año pasado.
El olivo, cultivo sostenible en la estrategia contra el cambio climático
El cultivo del olivo se ha convertido en una estrategia sostenible contra el cambio climático, tal y como aseguró Abdellatif Ghedira, el Director Ejecutivo del COI durante la conferencia “Olive4Climate”, organizada por la Universidad de Perugia (Italia).
El sector oleícola se ha involucrado en muchos de los desafíos a los que se enfrenta hoy el mundo. Por ese motivo, desde el Consejo Oleícola Internacional se ha comprometido con la comunidad científica internacional a encontrar soluciones para luchar contra el cambio climático. Así, han puesto en marcha el proyecto “True Healthy Olive Olive Cultivar (THOC)”, cuyo objetivo es caracterizar los cultivos de olivo en términos genéticos. En él colabora el COI con la Universidad de Córdoba, IFAPA y la Junta de Andalucía e implicará a 22 países productores.
Los resultados de la investigación se agregarán al Catálogo Mundial de Variedades que el COI publicó en el año 2000 para definir las características morfológicas de las principales variedades de olivos. Se han seleccionado más de 1.600 variedades, cien de las cuales corresponden a las variedades enumeradas en dicho catálogo, cuyos frutos producen un promedio de 3 millones de toneladas de aceite de oliva en el mundo cada año.
La primera etapa del proyecto está dedicada a la huella de carbono del sector oleícola. Aunque se cree que la agricultura y la ganadería son responsables del 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero, muchos estudios muestran que, en el caso de la olivicultura, los árboles son capaces de fijar CO2 en el suelo.
Con el proyecto THOC, el COI busca que, no solo consumidores sino también los gobiernos vean el aceite de oliva como uno de los mejores filtros naturales para proteger el medio ambiente.