Acaban de entrar en vigor los aranceles de Estados Unidos a los productos agrícolas de la Unión Europea, que afectan a más de 1.500 productos, entre ellos el aceite de oliva, el vino o las frutas y hortalizas. La medida supone un importante varapalo para los productores españoles ya que, tras la Unión Europea, el país norteamericano es el primer mercado para las exportaciones de alimentos y bebidas de nuestro país.
¿Qué ha provocado esta subida de aranceles?
A principios del mes de octubre, la Organización Mundial de Comercio (OMC) daba luz verde al gobierno de Donald Trump para proceder a imponer aranceles a productos importados desde la Unión Europea por valor de 7.500 millones de dólares anuales (6.900 millones de euros).
El motivo ha sido el conflicto por las ayudas al fabricante de aviones Airbus, denunciado por Estados Unidos por considerarlo un trato de favor que suponía una desventaja para otros competidores. Este conflicto, que se ha alargado durante 15 años, ha finalizado con la autorización de la OMC de aplicar unos aranceles que tienen como objetivo compensar el daño económico estimado por la oficina de Comercio Exterior estadounidense.
El papel de la Unión Europea
Aunque la Unión Europea (UE) ha lamentado esta decisión de Estados Unidos de imponer aranceles contra productos como el aceite de oliva español, el queso italiano o el vino francés y ha debatido sobre la manera de proteger a sus productores, lo cierto es que, en la práctica, las soluciones propuestas pasan más por medidas de promoción y por la utilización de la PAC, que por responder con otros aranceles a productos estadounidenses.
En este sentido, el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, presentaba una propuesta para autorizar el almacenamiento privado de aceite de oliva en España, con el fin de contribuir a ajustar la oferta. La medida, según fuentes del Ministerio de Agricultura, consistirá en financiar el almacenamiento de aceite de oliva por parte de almazaras y cooperativas, y facilitar de esta forma la recuperación de los precios. “Esta medida supone un reconocimiento a la grave situación por la que atraviesa el sector del aceite de oliva en España, con precios por debajo de los costes de producción, particularmente en el olivar tradicional de secano”, han manifestado desde el MAPA.
Todo el sector alimentario español, unido en una plataforma
La respuesta de todos los sectores afectados por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha sido la unión para reclamar soluciones ante un escenario que amenaza con perjudicar seriamente la solvencia de este mercado estratégico.
Por ello, han creado una Plataforma en la que participan FIAB, ASOLIVA, ASEMESA, ANICE, FEBE, FENIL, FEV, FENAVAL, ASOZUMOS, COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS, ASAJA, COAG y UPA, como representantes de cada uno de los sectores afectados por la aplicación de aranceles. Todos ellos han reclamado el incremento de la presión negociadora hasta el último momento, tanto en las relaciones directas del Ejecutivo español con Estados Unidos, como por parte de la Unión Europea, para llegar a un acuerdo que evite la aplicación de los aranceles o al menos su “congelación”, una exigencia que no parece que haya dado frutos.
De hecho, algunos sectores como el del olivar, dan la batalla por perdida. La Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), el sector más afectado por la medida arancelaria, considera que el mercado de ese país, tras la entrada en vigor de esos nuevos gravámenes, está perdido. Su secretario general, Rafael Pico, ha declarado que la industria española se siente ya “fuera del mercado del ‘retail’ del aceite en Estados Unidos”, una vez que los aranceles son una realidad y deja de ser posible competir en condiciones idóneas con otros productores mundiales. Y aunque considera que seguirán presionando para que se deroguen los aranceles, no contemplan movilizaciones desde la industria.
Por su parte, Luis Planas, ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha manifestado que “las competencias en materia comercial de mercancías y bienes están transferidas a la Comisión Europea, y ya se maneja establecer una lista de productos americanos a los que se les aplicaría aranceles análogos a los decretados por la Administración Trump para Europa”.
Desde Pastrana Ingeniería y Servicios seguiremos atentos la evolución de una guerra comercial que perjudica a todos los sectores y que, además, llega en un momento muy delicado de desaceleración económica, que no hará sino agravar la situación.