El día 26 de noviembre se celebra el Día Mundial del Olivo, con el objetivo de proteger y preservar un árbol emblemático que, según recoge la UNESCO, desde la antigüedad ha simbolizado la paz, la sabiduría y la armonía y, como tal, es importante no solo para los países donde crecen estos árboles nobles, sino también para las personas y comunidades de todo el mundo.
Conservar y cultivar el olivo es un imperativo cada vez mayor, a medida que el mundo combate y se adapta al cambio climático. La protección del patrimonio cultural y natural, incluidos los paisajes, es un elemento central de la misión de la UNESCO y la conmemoración del Día Mundial del Olivo refuerza los esfuerzos de sostenibilidad ambiental.
Un producto que convierte a España en #ElPaísMásRicoDelMundo
Es, precisamente, el fruto de estos árboles, nuestro apreciado aceite de oliva, uno de los responsables de la enorme riqueza gastronómica de España y así lo está transmitiendo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de la nueva campaña promocional de los “Alimentos de España”. Utilizando como título el hashtag #ElPaísMásRicoDelMundo, la campaña –protagonizada por el internacional Chef José Andrés, considerado por la revista Time como uno de los 100 personajes más influyentes del mundo– quiere transmitir al resto del mundo la riqueza y diversidad que tienen los alimentos y bebidas españoles, así como su sector agroalimentario.
“Cuando llegué a Washington por primera vez, me preguntaron de donde venía. Y yo les dije que del país más rico del mundo”. Con esta frase, José Andrés condensa los mensajes de la campaña, que se transmiten en diferentes formatos y soportes a través de metáforas literarias y gráficas, donde la riqueza y el placer implícitos se dan la mano para conducir al público a una de las mejores decisiones de compra que puede tomar: los alimentos producidos en España.
Alimentos que son el resultado de una conjunción única: las condiciones territoriales, las materias primas cultivadas y la sabiduría elaboradora, que lo convierten en el país más rico del mundo.
El aceite de oliva más antiguo del mundo
El aceite de oliva forma parte de nuestra dieta desde tiempos inmemoriales. De hecho, un estudio llevado a cabo por el profesor Raffaele Sacchi, de la Universidad de Nápoles, y su equipo ha demostrado que el aceite de oliva encontrado en el interior de una botella de vidrio enterrada a causa de la erupción del volcán Vesubio es el más antiguo del mundo, ya que data del año 79 d.C.
Utilizando una variedad de técnicas analíticas cromatográficas, espectroscópicas y espectrométricas de masas, estos investigadores han analizado este aceite de oliva encontrado en el sitio arqueológico del Vesubio y custodiado en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, concluyendo que data del momento de la erupción de este volcán, en el año 79 d. C., que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano.
Y es que, durante la época imperial romana, el aceite de oliva era la principal grasa vegetal de la dieta, que también se utilizó para iluminación, terapias y para la elaboración de cosméticos.
Cambio de tendencia en el packaging del aceite de oliva
Volviendo al momento actual, está claro que el aceite de oliva continúa siendo un producto fundamental en nuestra dieta e, incluso, su consumo se ha incrementado a lo largo de este año 2020, debido –en parte– a que los consumidores han cocinado más dentro de sus hogares a causa de los diferentes confinamientos o semi-confinamientos vividos durante esta pandemia.
Esta situación también ha tenido su reflejo en el packaging de los productos alimentarios, incluyendo el del aceite de oliva.
Según José Ángel Garde, Especialista en I+D+i de envasado de productos alimentarios, envasado activo, funcionales y materiales biodegradables del centro tecnológico AINIA, en los últimos meses se ha observado un crecimiento del comercio electrónico y otros servicios de entrega a domicilio, por lo que se han ido desarrollando envases y embalajes adecuados a esta nueva tendencia. Se ha apostado por una integración de los envases primarios y secundarios, al mismo tiempo que el tamaño del packaging se ha adaptado al producto para minimizar los elementos de la amortiguación durante el transporte y entrega a domicilio.
Otra de las tendencias observadas ha venido provocada por las medidas impuestas por las autoridades en los establecimientos de hostelería, con el fin de minimizar los contactos y garantizar la higiene. Esta tendencia no es otra que las de los formatos monodosis. En el caso del aceite de oliva, muchos bares y restaurantes ya habían apostado por este formato antes de la crisis sanitaria, pero ahora es ya una tendencia generalizada.
Sin embargo, este incremento del uso de envases de plástico de un solo uso choca un poco con las demandas de la Unión Europea de ir reduciendo cada vez más los materiales plásticos, por lo que se están tomando medidas para favorecer la sostenibilidad en los materiales de estos envases, usando otros alternativos, simplificando las estructuras multicapa, incorporando materiales reciclados o mejorando los propios sistemas de reciclaje.
Desde Pastrana Ingeniería y Servicios nos unimos a esta celebración del Día Mundial del Olivo apoyando todas las iniciativas y proyectos que trabajan para poner en valor uno de los productos más importantes de nuestra agricultura.