Ya ha comenzado la producción de aceite de oliva en la almazara que Oleovenza 2014 ha puesto en marcha en la localidad toledana de La Guardia. El proyecto, que ha sido desarrollado por Pastrana Ingeniería y Servicios, está llamado a convertirse en la almazara más grande de la provincia de Toledo.
Una almazara en tiempo récord
El proyecto de la almazara de Oleovenza ha supuesto un reto importantísimo para Pastrana Ingeniería y Servicios, ya que se ha llevado a cabo en un tiempo récord. En primavera de este mismo año, los responsables de Oleovenza comenzaron a buscar la ubicación idónea que, finalmente, se encontró a finales del mes de junio, gracias al asesoramiento de nuestra empresa.
El lugar elegido, finalmente, fue La Guardia, junto a la actual ubicación de Bodegas Martúe. Y es que la idea es implantar en ese lugar un importante complejo en torno a los mundos del aceite de oliva y del vino, creando sinergias entre ambos.
Con la redacción del proyecto y la licitación realizadas en el mes de julio, las obras dieron comienzo en agosto. Es decir, la almazara se ha terminado en apenas tres meses, un proyecto titánico capitaneado por Pastrana Ingeniería y Servicios, del que nos sentimos tremendamente orgullosos.
Todo ello ha sido posible gracias al servicio de Project Management que ofrecemos, a través del cual hemos elaborado diferentes documentos de licitación con el fin de obtener la mejor oferta del mercado para cada bien y/o servicio, contratar la oferta más ventajosa y efectuar el seguimiento de los trabajos hasta la completa puesta en marcha de la industria, que se acaba de producir.
Aceite de oliva de alta calidad
El objetivo perseguido con la implantación de esta almazara ha sido la elaboración de aceite de oliva de alta calidad, a partir de aceitunas procedentes de explotaciones olivícolas de la zona, utilizando para ello todos los medios técnicos necesarios.
Los responsables de Oleovenza 2014, que cuentan desde el año 2006 con una almazara en Olivenza (Badajoz), valoraron positivamente las características de la aceituna producida en la zona dentro de la península, en general, y de la provincia de Toledo, en particular. Tras varios años adquiriendo aceituna de esta zona, decidieron que el mejor modo de mejorar la eficiencia productiva de la empresa, además de proteger la calidad de la aceituna, era implantando una almazara cercana al área de producción.
El proyecto
En una primera fase, la almazara ahora puesta en marcha dispone de una línea de recepción de aceituna dotada de una capacidad de recepción de hasta 90.000 kilos de aceituna a la hora, ocho tolvas de almacenamiento de aceituna con una capacidad de almacenamiento de unos 400.000 kilos de aceituna y un equipo continuo para la elaboración de aceite en dos fases con una capacidad para la elaboración de unos 15.000 kilos de aceituna a la hora.
Con todo ello, en esta primera campaña se prevé la recepción y elaboración de unos 10.000.000 de kilos de aceituna, con una producción de unos 2.000.000 de kilos de aceite. Asimismo, la instalación ha quedado preparada para duplicar su capacidad de recepción (hasta 180.000 kilos de aceituna/hora), duplicar su capacidad de almacenamiento de aceituna en tolvas (hasta los 800.000 kilos de aceituna) y cuadruplicar la capacidad de elaboración (hasta la instalación de cuatro líneas x 15.000 kg/hora, es decir, hasta 60.000 kilos/hora), teniendo, por tanto, capacidad para la elaboración de hasta 100.000.000 kilos anuales de aceituna y la obtención de unos 20.000.000 kilos de aceite, todo ello de la mejor calidad.
La almazara está enfocada a la adquisición de aceituna en la Vega del Tajo (una zona que abarca desde la provincia de Madrid hasta Extremadura). Se trata de un área en la que, durante los últimos años, se ha efectuado una reconversión agrícola, basada en la sustitución de cultivos herbáceos de alto consumo de agua y baja rentabilidad (como pueden ser la alfalfa o el maíz), por otros mucho más rentables, mecanizables y de mayor rendimiento económico, como es el caso del olivar de tipo intensivo y superintensivo en régimen de regadío. La variedad que mejor se adapta al cultivo intensivo es la Picual, mientras que ocurre lo propio con la arbequina para el cultivo superintensivo.
Así, en las condiciones de cultivo indicadas, ambas variedades son muy productivas y rentables, originando aceites muy especiales. Oleovenza cubrirá el nicho económico que ha creado la apuesta por este tipo de cultivos, que han dado lugar a una elevada producción de aceituna.
Por otra parte, la mayoría de los subproductos obtenidos, hueso de aceituna, alperujo y ramón, serán reutilizados. El hueso de aceituna será utilizado para autoconsumo y venta a usuarios de calderas de biomasa, mientras que el ramón será retirado por los ganaderos de la zona para la alimentación del ganado. Por su parte, el alperujo será retirado diariamente.
Control de los procesos y apuesta por las variedades de aceituna autóctonas
La comercialización de un aceite de la máxima calidad solo es posible desde el control de todos los parámetros que intervienen en cada una de las fases del proceso productivo, desde el diseño de la plantación hasta la expedición del aceite al consumidor. Y este férreo control es el que ha caracterizado, desde siempre, a los responsables de Oleovenza 2014.
Con la implantación de esta almazara buscan, asimismo, facilitar a los agricultores la comercialización de sus correspondientes producciones de aceituna, que se están adquiriendo a explotaciones tradicionales, apostando por las variedades autóctonas, como es el caso de la Cornicabra, complementaria de las producidas en la planta que la misma sociedad tiene, como decíamos, en la localidad pacense de Badajoz.
Gracias a este trabajo, Oleovenza comercializará una amplia gama de aceites, atendiendo a diferentes criterios y marca de conformidad exigidos por la D.O.P. Aceite Montes de Toledo, y abriendo así sus productos a nuevos mercados.
Pastrana Ingeniería y Servicios, responsable del proyecto
En Pastrana Ingeniería y Servicios nos sentimos muy orgullosos de haber planificado y dirigido este proyecto de la que será la mayor almazara de la zona centro de la península.
Y es que el olivar es un cultivo social que repercute sobre la economía de grandes capas de población de la zona, generando empleo y manteniendo explotaciones familiares y, por tanto, la población rural, así como una cultura, forma de vida y paisaje característico de esta región. Esto es aun más importante, si cabe, en determinadas zonas, la llamada España vaciada, cuyos habitantes están abandonando los pueblos ante la falta de empleo. Este proyecto va a dar respuesta a muchas explotaciones agrícolas de la zona centro, creando muchos puestos de trabajo directos y otros indirectos, y consiguiendo con todo ello la fijación de la población de la zona.