La campaña de la vendimia 2020 ha concluido en Castilla-La Mancha con un total de 23 millones de hectólitros de vino y mosto recogidos, una campaña de tamaño «muy razonable y con una cosecha de «enorme calidad«, según ha señalado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
El consejero ha asegurado que, aunque la producción ha estado por debajo de la media de los últimos años, sí que ha ido en consonancia con lo que estaba previsto. Además, ha incidido en que la campaña se ha desarrollado “en muy buenas condiciones” en el ámbito sanitario, ya que no ha habido “ningún brote procedente de la pandemia. Esto es muy importante para nosotros porque significa que se han hecho las cosas muy bien”.
A nivel nacional, España comunicó a la Comisión Europea a primeros de octubre, de manera oficial, una producción vitivinícola de 42 millones de hectolitros, que representa un 25,7% del total comunitario y supone un 12,63% y 4,71 millones más que la cosecha de 2019/20, en la que se alcanzaron 37,3 millones de hectolitros y, además, supera en un 1,13% y 472.000 hl la producción media (41,53 Mhl) del último lustro.
Resultados de la D.O. La Mancha
Si nos centramos en los resultados de los vinos amparados bajo la Denominación de Origen La Mancha, fuentes del Consejo Regulador han calificado la vendimia de este año como “excelente”, con buena calidad del fruto, una producción mayor y la recolección desarrollada sin incidentes, pese al difícil contexto.
El Presidente del Consejo Regulador, Carlos David Bonilla, ha asegurado que, “afortunadamente, los protocolos se han cumplido y la normalidad nos ha permitido llegar a la recta final de la vendimia sin problemas reseñables, siendo incluso un ejemplo del buen cumplimiento”. Bonilla también ha destacado “el buen estado sanitario del fruto final entrante en bodega, estando en la antesala de una buena campaña en calidad para los vinos DO La Mancha”.
Desde el Consejo Regulador, la mirada está puesta ahora en el comportamiento de los mercados exteriores, donde se abre un periodo de relativa incertidumbre, aunque se espera recuperar una mayor actividad y presencia en los puntos de exportación donde los vinos manchegos estaban bien situados en 2019.
En este sentido, tras el buen balance de vendimia las expectativas están puestas en mercados como el asiático, donde se espera que la gradual recuperación económica del gigante chino, (principal consumidor de los vinos DO La Mancha con 7.245.540 botellas en 2019) pueda reactivar la demanda del consumo exterior para los vinos de La Mancha.
Medidas para paliar las consecuencias negativas de la pandemia
La Comisión Sectorial de Vinos de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha presentó una propuesta para la presente campaña vitivinícola 2020/21, que consistiría en elaborar un volumen importante de mosto en la presente vendimia, fundamentalmente de la variedad blanca Airén, a partir del 25% de la entrada de uva de esta campaña (lo que supondría unos 6 millones de hl, aproximadamente), así como retirar del mercado la mitad de dicho volumen (bien sea en forma de mosto o de vino de cualquier categoría) mediante almacenamiento privado en las instalaciones propias hasta el próximo mes de abril.
Con ello, se pretende paliar la drástica caída del consumo de vino a nivel mundial, revalorizar el resto de transformados vinícolas, reducir el volumen de vino en el mercado para intentar equilibrar la oferta con la referida caída de la demanda y del consumo, y actuar con responsabilidad ante una campaña de comercialización difícil e incierta.