Castilla-La Mancha contará este año con la Ley de la Viña y el Vino que incluye la creación de una Interprofesional y un foro de interlocución permanente. Tras haberse derogado la anterior ley, se busca recuperar en consenso con el sector, apostando por la calidad de los productos vitivinícolas y con el objetivo de transmitirlo al exterior para llegar a mercados y al consumidor.
Para continuar trabajando en el proyecto, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mantenido reuniones con el sector del vino, con representantes de UPA, ASAJA, COAG y Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha, de la Federación regional de vinos, alcoholes y mostos de Castilla-La Mancha (FEVIN); de la Asociación de Destiladores y Rectificadores de Alcoholes y Aguardientes Vínicos (ADEVIN); así como de la Asociación Empresarial Vitivinícola de Castilla-La Mancha y la Asociación Empresarial de Zumos de Uva y Mostos de España (AZUME) y la Asociación Española del Vinagre (AEVIN).
Una Interprofesional y apuesta por la autorregulación
Durante las reuniones se han concretado diversos aspectos fundamentales de la nueva normativa, entre ellos la apuesta por la autorregulación.
Para ello, se ha propuesto la creación de una Interprofesional regional del Vino de Castilla-La Mancha, que asuma la toma de decisiones en cada campaña vitícola. Esto significa decidir “cuánto vino, mosto o alcohol de uso de boca se va a hacer en cada momento en la región, por ejemplo”, han manifestado.
Además, la normativa amparará las decisiones de la reducción del rendimiento, de la regulación de grado mínimo de entrada de uva en bodega o de orientación de productos según grado de la uva, entre otros, aportando más calidad y más transparencia.
La nueva normativa contempla, asimismo, la creación de un Comité Regional Vitivinícola, en el que también participará la Administración, y que será un foro permanente y estable de interlocución para todos los temas relevantes para el sector.
Otros aspectos de la futura Ley
La Ley de la Viña y el Vino recogerá todos aquellos relacionados con el control en materia de viticultura, prácticas enológicas y su autorización en Castilla-La Mancha. Asimismo, regulará el procedimiento de protección nacional para aquellas indicaciones geográficas que se encuentran en su totalidad en el territorio de Castilla-La Mancha.
La trazabilidad será otro de los aspectos relevantes, por lo que se recogerán los controles del sector vitivinícola, tanto de forma general, con los controles oficiales que se realizan a cualquier producto vitivinícola y los registros que éstos tienen que llevar para garantizar su trazabilidad. Esto incluye el Registro de Embotelladores y Envasadores de vino, como parte del sistema de trazabilidad de los productos envasados.
Por último, la normativa incluirá también un apartado centrado en la inversión y la innovación en sector vitivinícola, donde se recogerán las directrices en materia de investigación e innovación en el sector vitivinícola y la orientación en promoción del sector, desde la vid hasta el mercado final.