Hace unos días asistimos a la primera Jornada Técnica Agrícola organizada por la empresa Riegos TDJ, especialistas en sistemas de riego por goteo eficiente. La apuesta por la innovación y la eficiencia fueron los dos objetivos fundamentales de una jornada que reunió a expertos en agricultura y, en especial, en viticultura para abordar algunas de las cuestiones que más preocupan al sector en Castilla-La Mancha: cómo aprender a utilizar el agua, un bien escaso y cómo usar las nuevas tecnologías para lograr explotaciones eficientes.
Tal y como aseguró María Picazo, responsable de Riegos TDJ, al inicio de la Jornada, “en Castilla-La Mancha se concentra la mitad del total nacional de superficie dedicada al viñedo, más de 450.000 hectáreas. De esta superficie, cerca de la mitad está en regadío, en un lugar donde escasea el agua y donde la confederación está incrementando las restricciones a los regantes. Con este escenario, urge ser agricultores profesionales, aprender a utilizar el agua y las nuevas tecnologías y lograr así que nuestras explotaciones sean rentables, sostenibles y eficientes”.
Para analizar esta situación, la Jornada contó con ponentes de gran nivel. En primer lugar, el Dr. Alejandro Benito Barba, Director del Departamento de I. Aplicada y Extensión Agraria del IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario), que habló sobre “Riego eficiente en viticultura”. A continuación, el Dr. Félix Cabello Sáenz de Santamaría, Director del Departamento de Agroalimentación del IMIDRA, analizó las “Variedades tradicionales con interés en la agricultura moderna”. Los técnicos de la finca experimental vitícola de “El Socorro”, perteneciente al IMIDRA, hablaron sobre el “Manejo eficiente de una explotación moderna en Viña”, en representación del responsable de la misma, Roberto Saiz, que finalmente no puedo acudir al evento. Y la jornada finalizó con la intervención de D. Daniel Cano Cano, Responsable de zona centro de HEMAV, empresa líder en tecnología dron, que abordó la “Aplicación de la teledetección en el sector agrícola y demostración de vuelo con dron”.
Riego eficiente en agricultura
Tal y como aseguró el Dr. Alejandro Benito Barba, ante la escasez de agua, las plantas llevan a cabo adaptaciones, ya sean morfológicas, fisiológicas o fenológicos, pero no hay que confundir la eficiencia con esa adaptación. En ese sentido, recomendó los sistemas de riego por goteo subterráneo por las numerosas ventajas que presentan, entre ellas que, a igualdad de riego, hay mayor volumen del bulbo mojado. Asimismo, ofrecen una perfecta distribución en el bulbo agua-aire, no hay evaporación ni escorrentías y elimina la transpiración ocasionada por malas hierbas. Además, minimiza roturas producidas por vandalismo, labores del suelo o máquinas de recolección en el viñedo.
La eficiencia también se logra con la instalación de sistemas de automatismo y telecontrol, ya que permiten controlar los sistemas de riego, dan información sobre el estado hídrico de cultivos y sobre la humedad en suelo, ofrecen información climatológica y son muy útiles para garantizar la seguridad y prevenir robos. Entre esos sistemas encontramos software especializado, módems de comunicaciones, estaciones meteorológicas, sensores de humedad de suelo y planta, programadores de riego, sensores de presión y caudalímetros, sistemas vía radio o electroválvulas.
Variedades tradicionales con interés en la viticultura moderna
El Dr. Félix Cabello Sáenz de Santamaría analizó la situación varietal de vinificación y cómo ha evolucionado la superficie de cultivo de algunas de las variedades tradicionales. Según un proyecto trilateral, en España, Francia y Alemania existen 2.765 variedades de vinificación. En el caso concreto de España y Francia existen 637 variedades, lo que representa el 23% de la diversidad. Algunas de las variedades autóctonas han incrementado su superficie de cultivo en los últimos 25 años. Es el caso de la Tempranillo, que ha pasado del 3,5% de la superficie en 1990, al 21,3% en 2015. Otras, en cambio, como las variedades Airén, Garnacha tinta, Monastrell o Bobal, han ido reduciendo su superficie de cultivo. Algunas variedades autóctonas de calidad, incluso, se encuentran en peligro de extinción, como es el caso de la Tinto Velasco, la Moscatel de grano menudo o la Brujidera. Y nos encontramos con que variedades importadas de otros países, como Cabernet Sauvignon, Merlot o Syrah están incrementando su superficie de cultivo.
La viticultura actual debe responder a nuevas exigencias, como la sostenibilidad medioambiental, la reducción de los costes de producción y la salubridad del producto final. Además, debe convivir con nuevos retos, como el cambio climático, el auge de la viticultura local o el envejecimiento genético del material vegetal. Todo esto obliga a encontrar nuevas soluciones, que pasan por la necesidad de conocer el comportamiento de las variedades frente al medio. Aun hoy existe una falta de conocimiento del comportamiento de muchas variedades autóctonas adaptadas a condiciones locales, entendiendo como adaptación el hecho de que las variedades expresen su máximo potencial productivo y de calidad.
En otros países existen proyectos, como el PIWI, una asociación en la que participan Suiza, Alemania, Italia, Francia y Austria, donde se apoya el intercambio de información entre institutos de investigación, cultivadores, viticultores y productores de vino para facilitar la propagación de las variedades de vid resistentes a hongos. Una iniciativa que debería extenderse al resto de países productores para conocer mejor la situación de las plantas.
Así pues, y como conclusión, Félix Cabello aseguró que, en nuestro país, tenemos dos opciones: o bien seguir con la conservación y potenciación de las variedades autóctonas, ya que la diversidad genética es suficiente para que no sea necesario introducir nuevas variedades mediante mejora genética o por importación de foráneas para la elaboración de vino en España; o bien podemos comenzar a realizar cruces interespecíficos para uva de mesa, para zumos y para variedades de vinificación.
Manejo eficiente de una explotación moderna en viña
Como adelantábamos, la jornada contó con la intervención de técnicos de la finca experimental “El Socorro” del IMIDRA, donde se desarrolla una actividad principalmente investigadora dentro del ámbito vitivinícola: estrategias fitosanitarias, sistemas de formación y poda, técnicas de manejo del suelo, técnicas de riego, sistemas antihelada, orientaciones y marcos de plantación, técnicas de cultivo y evaluación vitícola y enológica de variedades de vid, así como experimentación y demostración de las técnicas más avanzadas en el cultivo del viñedo y la elaboración del vino.
Abordaron las técnicas de cultivo que aplican en “El Socorro” en cuanto a manejo del suelo (laboreo, cubiertas vegetales, herbicida, quemadores), manejo del riego (goteo, cálculos de dosificación, ETP), fertilización, manejo de la vegetación (atado, alambres, poda en verde), poda (formación, mantenimiento) y agricultura de precisión, explicando las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.
Y concluyeron que la mejora de la eficiencia pasa, por un lado, por alcanzar la eficiencia energética. Para ello, es necesario el uso de tractores acordes con la explotación de cada viticultor y con el marco de plantación, además de un correcto mantenimiento; controlar también el régimen de trabajo de las labores y el número de labores; y mejorando el empleo de volúmenes en aplicaciones fitosanitarias. Por otro lado, la viticultura de precisión también contribuye a esa mejora de la eficiencia, ya que utiliza todos los elementos del conocimiento actual acerca del comportamiento de la especie para lograr la optimización de la producción de uvas de calidad superior. “Las técnicas a utilizar serán más efectivas en la medida en que se puedan utilizar manejos que modifiquen radicalmente el comportamiento de la especie en las condiciones de clima en que está plantada e incluye, principalmente, el uso de técnicas de riego para controlar el desarrollo vegetativo de la planta, entre otras tecnologías”, aseguraron.
Aplicación de la teledetección en el sector agrícola y demostración de vuelo con dron
Para finalizar, Daniel Cano abordó los aspectos más destacados de una tecnología de aplicación en la agricultura de precisión que ofrece grandes beneficios en viticultura: la teledetección. Se trata de una disciplina científica que integra un amplio conjunto de conocimientos y tecnologías utilizadas para la observación, el análisis y la interpretación de fenómenos terrestres.
El uso de drones con sensores especializados para aplicar esta disciplina científica permite comparar los datos de cultivo y los antecedentes de las plantaciones para obtener mapas de respuesta espectral que permitan establecer diagnósticos y proponer tratamientos. ¿De qué tipo? Por ejemplo, pueden detectar la falta de abono y realizar ajustes de fertilizante, la falta de riego para ajustar la dosis de agua, problemas sanitarios o exceso de hojas para proponer aclareo (poda) u otros tratamientos. Gracias a ello se optimiza el campo y el uso de recursos, logrando una producción de kilos óptima y la homogeneidad y calidad deseadas.
Cano finalizó su intervención mostrando un caso de éxito, mediante la utilización de estas técnicas, en las Bodegas Emilio Moro.
Desde Pastrana Ingeniería y Servicios queremos dar la enhorabuena a todo el equipo de Riegos TDJ por la organización de estas interesantes jornadas que acercan las últimas tecnologías a todos los profesionales de la agricultura.
* Imágenes: Riegos TDJ