Los precios del aceite de oliva continúan al alza, según los últimos datos registrados en POOLred, el sistema de Información de Precios en Origen desarrollado y mantenido por la Fundación del Olivar. Estos datos sitúan el precio medio del aceite de oliva virgen extra en 3,64€/litro, el del aceite de oliva virgen en 3,51€/litro y el del aceite de oliva lampante en 3,41€/litro.
Esta subida se ha acentuado a raíz de la publicación de los datos de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), del Ministerio de Agricultura, y que han constatado lo que ya se veía venir: una cosecha retrasada y con unos rendimientos mucho más bajos a causa de la mala climatología.
Según AICA, a 31 de diciembre de 2016 la producción en España se situaba en 543.000 toneladas de aceite, 163.000 toneladas menos que en la misma fecha del anterior. Como decíamos, las altas temperaturas registradas durante la primera parte de la cosecha, así como la sequía, han provocado unos bajos rendimientos en noviembre y diciembre. Si a eso añadimos que la cosecha se ha retrasado, prácticamente un mes, y las heladas y nevadas de enero, tenemos la explicación a los malos resultados.
La consecuencia de ello podría ser una aceituna de peor calidad que origine menor porcentaje de aceite de oliva virgen extra (AOVE) y un porcentaje mayor de aceites de menor calidad (virgen y lampante, fundamentalmente). Todo ello, unido a la subida de precios, podría suponer un trasvase del consumo de aceites de oliva virgen extra hacia esos otros de peor calidad, un consumo que a posteriori cuesta mucho tiempo y esfuerzo recuperar.
A pesar de ello, las partes implicadas en el sector olivarero aconsejan prudencia y esperar a los datos finales (que no se conocerán hasta mediados de febrero) antes de confirmar si se pueden cumplir los aforos establecidos por el Consejo Oleícola Internacional (COI), situados en 1,3 millones de toneladas.
Malos resultados también en otros mercados
El caso de España no es aislado. Italia, otro de los principales países productores de aceite de oliva, ya ha confirmado los malos resultados de su cosecha este año (que podrían llegar a ser hasta un 45% más bajos que el año pasado), por lo que se prevé que su demanda de aceite de oliva español comience a incrementarse, algo que, sin duda, también influirá en el alza de los precios.
Tal y como recalcaba hace unos días J. Rafael Cárdenas García, Director General del Centro de Excelencia de Aceite de Oliva de GEA Iberia, en un artículo publicado en la revista Mercacei, los datos de otros países productores son bastante negativos. En Marruecos se prevé una producción un 40% inferior a la del año pasado; en Grecia, un 10% menor; en Portugal, un 30% por debajo; y en España, que es uno de los países que mejor parado sale, se prevé una bajada del 10% y, como decíamos, unos bajos rendimientos. Teniendo en cuenta que la campaña anterior no fue tampoco especialmente buena y que, por tanto, no hay excedentes guardados, todo hace presagiar que esos precios continuarán subiendo.
En cualquier caso, como decíamos, habrá que permanecer atentos a los resultados finales de la campaña 2016/2017 antes de sacar una conclusión definitiva para el mercado. Desde Pastrana Ingeniería y Servicios, así lo haremos.