El pasado 23 de agosto asistimos, junto con los Consejos Rectores de las Cooperativas Bodegas Altovela/Nuestra Sra. de la Paz y Nuestra Sra. de la Muela, a la inauguración oficial de la vendimia 2016 en Castilla-La Mancha, que estuvo presidida por el Consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
Durante el acto inaugural, el Consejero manifestó que las escasas lluvias registradas este verano, unido a las temperaturas extremas –habituales en esta época del año en La Mancha– son las responsables de que en la vendimia de este año “vayamos a tener una producción normal, en la media de los últimos años, en la que todos los eslabones de la cadena alimentaria, empezando por los viticultores y siguiendo por las bodegas, vana encontrar rentabilidad”.
Esfuerzo inversor
Martínez Arroyo también destacó el esfuerzo inversor llevado a cabo por los agricultores de Castilla-La Mancha. “Hemos hecho una gran inversión en reestructuración del viñedo, lo que ha permitido que la agricultura se profesionalice, que la viticultura sea rentable y que podamos alcanzar los mercados internacionales”, manifestó el Consejero.
Un buen ejemplo de este esfuerzo inversor son los más de 6 millones de euros invertidos por las mencionadas cooperativas, Bodegas Altovela/Nuestra Sra. de la Paz y Nuestra Sra. de la Muela, en diferentes proyectos, todos ellos con el aval del equipo técnico de Pastrana Ingeniería y Servicios. Esta apuesta económica fue muy valorada por el Consejero, Martínez Arroyo, durante la reunión que mantuvo, tras el acto inaugural de la vendimia, con los Consejos Rectores de ambas cooperativas, con el fin de incentivar el proceso de integración comercial cooperativa. El objetivo de la integración comercial es fortalecer las posiciones compradoras, sobre todo en el plano internacional.
Bodegas Altovela, una apuesta por la calidad
Bodegas Altovela/Cooperativa Nuestra Sra. de la Paz es uno de los referentes del mundo del vino La Mancha. Acogida a la Denominación de Origen Castilla-La Mancha, la cooperativa, con 625 socios, cuenta con 5.000 hectáreas de viñedos propios, con 14 variedades de uva y una capacidad de producción de 45 millones de litros anuales
La cooperativa centra sus esfuerzos en la calidad de sus vinos, para lo cual ha apostado por unas modernas instalaciones dotadas de la última tecnología. A lo largo de estos últimos años, ha contado con la ayuda de Pastrana Ingeniería y Serviciospara llevar a cabo, entre otros, el proyecto de modernización del proceso de elaboración de uva blanca, implantando cuatro descargaderos con capacidad de 80.000 kg/hora, seis depósitos autovaciantes para maceración prefermentativa y extracción de mosto yema, tres prensas neumáticas con capacidad de 420 hl, así como la instalación de un sistema de automatización y control del proceso y reforma de jaraíz. Paralelamente, se ha llevado a cabo la modernización de las oficinas y el control de accesos a la bodega, ampliando el centro de transformación y automatizando las instalaciones.
Cooperativa Nuestra Sra. de la Muela, reestructuración de su producción
Por su parte, la Cooperativa Nuestra Sra. de la Muela, también ubicada en la localidad toledana de Corral de Almaguer y acogida a la Denominación de Origen Castilla-La Mancha, ha elaborado tradicionalmente, en su mayor parte, vinos de la variedad Airén (90%), junto a otras variedad, como Cencibel, Garnacha tintorera y Tinto Velasco (10%).
En los últimos años, debido a la reestructuración del viñedo, esta proporción se está alterando, apostando más porvariedades tintas, como Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot. Por este motivo, la cooperativa ha acometido importantes inversiones con el objetivo de mejorar tecnológicamente la bodega, para lo cual cuenta con la ayuda y el asesoramiento dePastrana Ingeniería y Servicios para la implantación de un sistema de seguridad sobre descargaderos, la instalación de una prensa neumática para tintos con capacidad para 320 hl y la instalación de dos intercambiadores tubulares para mostos.
Las inversiones acometidas por ambas cooperativas han contribuido a mejorar la calidad de los vinos comercializados, así como la competitividad en los mercados internacionales.