Pastrana Ingeniería y Servicios S.L.P ha participado en un congreso de ámbito nacional del que ha extraído nuevas soluciones y tendencias para optimizar las instalaciones que ofrece a sus clientes, compatibilizando la mejora de agotamientos con la obtención de un aceite de oliva de la máxima calidad.
Pastrana Ingeniería y Servicios, S.L.P ha estado presente en el I Congreso Nacional de Maestros y Operarios de Almazaras, celebrado en Jaén en el mes de abril, con el objetivo de crear sinergias con los expertos de ámbito nacional allí presentes y captar ideas y soluciones innovadoras a incorporar en los próximos proyectos de inversión.
La participación de Pastrana Ingeniería y Servicios, S.L.P en este evento, así como en otros celebrados en este último mes, permite a los técnicos de la firma ofrecer a sus clientes todas las herramientas disponibles para dar respuesta a las demandas y los problemas de las fábricas de aceite.
Aportando soluciones a las nuevas exigencias europeas
La problemática originada tras la publicación del Reglamento de la Unión Europea 61/2011 y otros posteriores, mediante los que se regula un nuevo parámetro de calidad a los aceites vírgenes extra, ha provocado la alerta en el sector, porque un aceite catalogado, hasta el momento, como virgen extra, podría no ser considerado como tal en aplicación de esta normativa, lo que sin duda originará importantes pérdidas económicas en el sector.
Los mencionados Reglamentos regulan el contenido máximo de ésteres etílicos permitido a los aceites vírgenes extra. En este sentido y como la calidad de los aceites puede verse alterada durante el proceso de elaboración, resulta necesario evaluar la influencia que sobre la proliferación de estos componentes se ejerce en cada fase del proceso productivo, desde la recepción de la aceituna hasta el proceso de lavado del aceite en la centrífuga vertical, decantación y almacenamiento.
De esta manera, Florencio Pastrana, responsable de Pastrana Ingeniería y Servicios, S.L.P, considera que «hay que ser cada vez más exigentes y minuciosos a la hora de proyectar las instalaciones de una almazara, evitando la existencia de puntos críticos que permitan el desarrollo de procesos fermentativos y la consiguiente proliferación de sustancias indeseables».
Más aceite y de mejor calidad
El I Congreso Nacional de Maestros y Operarios de Almazara, fue un foro muy interesante dotado de un amplio programa de ponencias que abordaron desde la extracción del aceite, las normas sobre el pesado o los problemas de las almazaras y sus soluciones.
Este congreso contó con la presencia de renombrados especialistas en la materia y en el mismo hubo 400 inscritos, 22 expositores y zonas específicas para que los asistentes generaran sinergias e intercambiaran información.
Dentro de estas ponencias de reputados especialistas en la materia, destacó la ofrecida por Miguel Abad, consultor técnico en Olivicultura y Elaiotecnia, que versó sobre el comportamiento de distintas variedades de aceitunas en el proceso de extracción. En este sentido, Abad desgranó un estudio realizado durante un período de cinco años en Castellón y sobre el que concluyó que «hacer más o menos aceite o que la extracción sea más o menos dificultosa depende en un 60% de la variedad de la aceituna, mientras que el otro 40% es obra del proceso productivo», lo que sin duda revela que las características de las instalaciones y la pericia de los operarios son aspectos determinantes en el proceso de elaboración de aceite de oliva.
José Manuel Serrano, coordinador de los laboratorios centrales de Metrología de Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa) centró su ponencia sobre la nueva normativa referente al pesado de aceitunas en almazaras, insistiendo en la obligatoriedad del cumplimiento de la misma y del control metrológico en la maquinaria de pesado del fruto para garantizar unos errores inferiores a los máximos permitidos.
Mari Paz Aguilera, jefa de panel de cata de Citoliva, expuso su charla titulada «Diagnóstico de la almazara, propuestas de mejora», analizando paso a paso los puntos críticos más habituales encontrados en las almazaras, así como los resultados obtenidos como consecuencia de su exhaustivo control.
Finalmente y tras el almuerzo y de la mano de Alfonso Montaño, responsable de proyecto de I+D+I del Centro tecnológico Agroalimentario de Extremadura, se debatió sobre la problemática en la molturación durante la campaña 2015-2016, definiendo lo que él denominó el «balance económico de la almazara», y en el que intervienen como factores clave un adecuado diseño de las instalaciones disponibles junto con la figura del maestro de almazara.